¡¡¡ FELIZ NAVIDAD....JO JO JO !!!

Es el paseo ideal para visitar con los más chicos antes de la Navidad. 

Escondida en el bosque y frente al río Paraná, dicen que es el primer lugar al que llega Papá Noel.

¿Por qué? 

Porque desde hace mucho tiempo allí se elaboran no solo los mejores chocolates y alfajores de Entre Ríos, sino también algunas delicias que tientan incluso al mismísimo Papá Noél y a sus renos. 

Entre ellos se destacan la típica cabaña con chocolate y chimenea, el famoso trineo, arbolitos de chocolate blanco y negro, figuras alusivas a la Navidad como campanas y guirnaldas de chocolate y por supuesto los típicos muñecos de nieve que no pueden faltar en el invierno del hemisferio norte. 

¿Podríamos decir entonces que Papá Noel viene a cargar energías calóricas a la Fábrica Altos del Paraná y luego seguir viaje hacia el frío? 

Karen Baskay Alcaraz y Osvaldo Alcaraz, los dueños de la Fábrica de chocolate Altos del Paraná lo saben y por eso elaboran antes de Nochebuena lo que más le gusta a Papá Noel y a todos los chicos y chicas de la ciudad de La Paz, Entre Ríos. 

Por eso, si estás en esta hermosa ciudad y están por llegar las fiestas no dudes, tenés que darte una vuelta antes que Papá Noel. 

Hace mucho tiempo, muchas eran las ciudades elegidas por Papá Noel para recoger las miles y miles de cartas que los niños escribían. 

Cuando el viejo hombre vestido de rojo y blanco llegaba a Buenos Aires el lugar para esperar las cartas (además los niños lo podían ver) eran las famosas Tiendas Harrods, donde miles de porteños esperaban su triunfal paso en trineo. 

Esta tradición y costumbre lograba paralizar por completo la ciudad, y abuelos y padres llevaban a los suyos para que conozcan a Papá Noel que no solo llegaba a Buenos Aires sino que se sentaba en la principal escalera de marmol de Harrods para que puedan verlo y dejarle "en mano" sus cartas. 

Con el paso del tiempo, esto de escribir "la cartita" se fue perdiendo (hoy existen otras formas de contactarlo a Papá Noel...lamentablemente), pero la magia de verlo sigue intacta cuando llegan la medianoche del 24 de Diciembre y todos miramos el  estrellado cielo gritando "Llegó Papá Noel, llegó Papá Noel" con la misma ilusión y los ojos mojados igual que cuando éramos niños.